En Chile, personas de todas las edades enfrentan diariamente los desafíos impuestos por la fibromialgia, una condición que no solo afecta físicamente con dolor persistente, sino también emocional y mentalmente. A lo largo de mi experiencia como terapeuta integral especializado en hipnosis clínica, he observado patrones comunes en mis pacientes con fibromialgia: una tendencia a la aceleración constante, tanto física como mental. Esta aceleración se manifiesta en una respiración bucal y rápida, movimientos oculares erráticos durante las conversaciones y una propensión a minimizar o ignorar experiencias traumáticas pasadas sin otorgarles el tiempo necesario para el duelo o la reflexión.
Estos pacientes a menudo reportan que su dolor y malestar persisten debido a la falta de resolución de conflictos personales o laborales, y una tendencia a evadir las conversaciones honestas sobre sus molestias. Además, muchos no mantienen una dieta equilibrada ni horarios regulares para comer, y la falta de actividad física es también una constante. Es crucial reconocer que un estilo de vida saludable es fundamental para enfrentar cualquier desafío de salud, y la fibromialgia no es la excepción.
En este contexto, la hipnosis clínica ha demostrado ser una herramienta valiosa. El tratamiento comienza enseñando al paciente a adoptar un estado de calma y conciencia simultáneamente, enfocándose en la respiración nasal consciente, que es un pilar de mis sesiones terapéuticas debido a sus múltiples beneficios. Una vez que el paciente logra calmarse, se le guía hacia estados de relajación profunda que facilitan una observación más detallada y consciente de su entorno. Este aumento en la conciencia, alineado con principios de mindfulness, permite que el paciente no solo respire de manera más consciente, sino que también viva más presente en cada acción que realiza.
La hipnosis ayuda a los pacientes a enfrentar y asimilar experiencias emocionales no resueltas como penas y frustraciones. Al aprender a vivir en un ritmo más sano y equilibrado, y al fomentar un entorno tanto emocional como laboral saludable y respetuoso, los pacientes con fibromialgia empiezan a experimentar una notable disminución de sus dolores. Este enfoque holístico no solo trata los síntomas físicos, sino que también aborda las causas emocionales y mentales subyacentes, lo que lleva a resultados duraderos y a una mejor calidad de vida.
Si sufres de fibromialgia y buscas un enfoque integral para manejar tu condición, no dudes en contactarme. Puedes llamarme al +56 9 9158 8249 o seguirme en Instagram @cristobal.novoa para más información y apoyo.
Además, aquí te dejo tres tips que pueden ayudarte a aliviar las molestias de la fibromialgia, especialmente si no tienes acceso inmediato a un terapeuta:
Mantén una rutina regular de sueño: El descanso adecuado es crucial. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días para regular tu ciclo de sueño, lo cual puede ayudar a reducir la fatiga y el dolor.
Practica técnicas de relajación: Métodos como la meditación o la respiración profunda pueden disminuir el estrés, que a menudo exacerba los síntomas de la fibromialgia. Dedicar tiempo cada día a estas prácticas puede mejorar significativamente tu calidad de vida.
Ejercicio suave regular: Actividades como caminar, yoga o natación de bajo impacto pueden ser beneficiosas. El ejercicio regular ayuda a liberar endorfinas, las hormonas del bienestar, y mejora la fuerza y la flexibilidad sin sobrecargar el cuerpo.
Recuerda, cada paso que das hacia un estilo de vida más saludable contribuye a tu bienestar general.
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